Un porcentaje creciente de músicos de clásica sufre pérdida de audición, tinnitus y/o hiperacusia, lo que puede afectar gravemente a su profesión y su vida diaria. – Imagen de Thomas Steiner en Pixabay.
Estas afecciones deben tenerse en cuenta y ser tratadas como enfermedades de la salud. Los músicos de clásica tienen un gran riesgo de padecer pérdida de audición. Un estudio finlandés entre profesionales de música clásica pone de manifiesto que el 15 por ciento de los músicos del estudio sufría tinnitus permanente, en comparación con el 2 por ciento de la población general.
El tinnitus temporal afectaba a un 41 por ciento de los músicos en los ensayos en grupo y al 18 por ciento en los ensayos individuales. Se estima que el 15 por ciento de la población general experimenta tinnitus temporal.
Un elevado 43 por ciento de los músicos de clásica padecía hiperacusia, un trastorno auditivo caracterizado por la intolerancia a ciertos sonidos que la mayoría de personas con audición normal considera aceptables.
La pérdida de audición causa estrés
El 83 por ciento de los músicos consideraba que su trabajo era estresante. Aquellos que sufrían un daño auditivo eran tres veces más propensos a sufrir estrés según el estudio. Tener tinnitus aumentaba cinco veces la incidencia de padecer estrés, y aquellos con hiperacusia tenían nueve veces más probabilidades de sufrir estrés.
La música puede ser ruido
La mitad de los músicos del estudio consideraba que su entorno laboral era ruidoso. La pérdida de audición se reflejaba también en esta percepción. Los músicos con trastornos auditivos tenían de tres a diez veces más probabilidades de considerar su entorno laboral como muy ruidoso.
Los músicos de clásica están expuestos a elevados niveles de ruido durante cinco o seis horas diarias. El nivel de sonido del contrabajo, por ejemplo, puede alcanzar los 83 dB, y la flauta o los instrumentos de percusión producen hasta 95 dB.
Esto supera significativamente los 85 dB de límite máximo recomendado de exposición al ruido en el entorno laboral, establecido por la Organización Mundial de la Salud, la OMS. En la Unión Europea, la directiva EU establece un valor límite de exposición diaria al ruido de 87 dB en el lugar de trabajo. Si los niveles de ruido no pueden reducirse adecuadamente, se deben proporcionar protectores auditivos además de realizar pruebas audiológicas a los trabajadores para proteger su salud auditiva.
Pocos utilizan protectores auditivos
Menos de uno de cada cuatro músicos del estudio finlandés utilizaba protectores auditivos a pesar de que el 70 por ciento de ellos reconocía estar preocupado por su audición.
Entre los músicos con audición normal, sólo un 10-15 por ciento utilizaba protectores de audición, mientras que el índice de uso entre los músicos con discapacidad auditiva era diez veces mayor. Aunque existen protectores auditivos diseñados especialmente para músicos, los músicos del estudio decían encontrar dificultades para interpretar y escuchar a los demás músicos cuando los utilizaban.
Muchos consideraban que los protectores auditivos eran incómodos de poner y ajustar. Algunos tenían dificultades para usarlos debido a sus propios problemas auditivos. Y otros creían que la música no podía dañar la audición.
Fuente: hear-it.org