En 1988, JM Pearse introdujo por primera vez el concepto del síndrome de la cabeza explosiva en un artículo publicado en la revista The Lancet. – Imagen de stockking en Freepik.
Este síndrome se caracteriza por la experiencia de un sonido extremadamente fuerte, a menudo comparado con el estallido de una bomba, un disparo o un estruendo, que parece originarse dentro de la propia cabeza del paciente.
Aunque esta vivencia puede resultar angustiante, rara vez se acompaña de dolor y se considera, desde el punto de vista médico, inofensiva.
Algunos individuos también reportan la percepción de un destello de luz acompañando a este sonido, y con frecuencia, estas experiencias ocurren al intentar conciliar el sueño.
Este fenómeno es más común en personas mayores de 50 años, siendo más prevalente en mujeres que en hombres.
En relación con su origen, algunos profesionales de la salud sugieren una posible conexión con el estrés o la fatiga extrema.
La emisión del sonido que el paciente escucha podría vincularse a un repentino movimiento de componentes en el oído medio o la trompa de Eustaquio.
Además, se postula que esta experiencia podría ser resultado de una actividad anómala en el lóbulo temporal del cerebro, donde residen las neuronas encargadas de la audición.
En algunos casos, se ha observado una asociación con migrañas, mientras que en otros se vincula a trastornos del sueño.