Las personas que sufren laberintitis experimentan vértigo, pérdida del equilibrio, pérdida de audición, tinnitus y/o movimientos oculares involuntarios.
La Laberintitis es un trastorno del oído caracterizado por inflamación de los canales semicirculares que se encuentran en el oído interno, llamado laberinto. Al inflamarse la estructura del oído interno, el laberinto, se interrumpe su función que incluye la regulación del equilibrio.
Se cree que este trastorno se produce por una infección bacteriana o viral, ya que suele presentarse después de padecer otitis media o infección de las vías respiratorias superiores.
También puede presentarse por alergias, colesteatoma (quiste en el oído medio), ototoxicidad medicamentosa (ingestión de drogas tóxicas para el oído interno). La Laberintitis suele desaparecer de forma espontánea al cabo de unas semanas, y la audición suele volver a su estado normal.
Se pueden aliviar los síntomas tratando la infección con antibióticos prescritos por el médico, y es aconsejable seguir ciertas medidas durante los ataques de laberintitis, como por ejemplo, tranquilizarse y descansar, reanudar la actividad de forma gradual, y evitar leer, los cambios de posición bruscos y las luces brillantes.
Otros factores de riesgo para padecer laberintitis son el uso de drogas indicadas o no (especialmente la aspirina), estrés, fatiga, y consumo excesivo de tabaco y alcohol. Esta enfermedad también se conoce con el nombre de laberintitis serosa o bacteriana.
Vía: hear-it.org