Un nuevo estudio ha revelado un alarmante vínculo entre la COVID-19 y un riesgo significativamente mayor de pérdida auditiva en adultos jóvenes. – (Imagen de azerbaijan_stockers en Freepik).
Esta investigación, llevada a cabo por científicos en Corea del Sur y publicada en la prestigiosa revista eClinicalMedicine, ha sacudido a la comunidad médica al mostrar que el virus SARS-CoV-2 podría estar causando más daño de lo que se pensaba.
En medio de la creciente preocupación por los efectos a largo plazo de la COVID-19, los hallazgos subrayan la necesidad urgente de mayor investigación y conciencia sobre este preocupante problema de salud pública.
¿Cómo Afecta la COVID-19 a la Audición?
La pandemia de COVID-19 ha dejado una huella imborrable en la salud global, con más de 775 millones de personas afectadas y más de siete millones de muertes registradas. Sin embargo, las secuelas de la infección no se limitan solo a los síntomas respiratorios.
La COVID prolongada, también conocida como long COVID, ha demostrado tener un impacto en múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo el cardiovascular, pulmonar, renal y, como ahora se está descubriendo, en el sistema auditivo.
Este reciente estudio se enfocó en jóvenes adultos de entre 20 y 38 años, un grupo demográfico que previamente se consideraba de bajo riesgo para complicaciones graves de COVID-19.
Los investigadores encontraron que aquellos que habían contraído COVID-19 tenían un riesgo 3,44 veces mayor de desarrollar pérdida auditiva y un riesgo 3,52 veces mayor de sufrir pérdida auditiva neurosensorial repentina, comparado con aquellos que no habían sido infectados.
Estos resultados alarmantes sugieren que el virus podría estar dañando estructuras clave en el oído interno, como el órgano de Corti y la cóclea, lo que lleva a una pérdida de audición significativa.
El Estudio en Detalle
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos analizaron datos de la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea y el Servicio Nacional de Seguro de Salud, abarcando un amplio espectro de factores como diagnósticos de COVID-19, estado de vacunación, factores sociodemográficos, y antecedentes médicos.
Se excluyó a cualquier persona con un historial previo de pérdida auditiva para asegurar que los resultados fueran lo más precisos posibles.
El estudio se centró en la pérdida auditiva compuesta y la pérdida auditiva neurosensorial repentina, diagnosticadas con base en la incapacidad de escuchar sonidos por debajo de 25 decibeles y el desarrollo rápido de pérdida auditiva de más de 30 decibeles en un corto período de 72 horas, respectivamente.
Además de los riesgos directos, los investigadores sugieren que la persistencia del virus en los tejidos del oído, mucho tiempo después de la recuperación, podría ser una razón subyacente de la pérdida auditiva.
Estudios previos han mostrado que virus como el herpes y la gripe pueden dañar el oído interno, y ahora se teme que el SARS-CoV-2 pueda tener un impacto similar.
Implicaciones para el Futuro
Los hallazgos de este estudio son un llamado a la acción para la comunidad médica y para las personas jóvenes que creen estar fuera de peligro después de una infección por COVID-19. A medida que la ciencia continúa descubriendo los efectos a largo plazo de este virus, es crucial que se realicen más investigaciones para entender plenamente el alcance del daño que puede causar, especialmente en términos de salud auditiva.
Aunque el estudio tiene algunas limitaciones, como la falta de datos audiológicos objetivos y la imposibilidad de generalizar estos resultados a poblaciones más amplias, los investigadores enfatizan la importancia de considerar estos hallazgos en el contexto del manejo de la pandemia y en las estrategias de salud pública.
Conclusión
La conexión entre la COVID-19 y la pérdida auditiva en adultos jóvenes es una preocupación emergente que no debe pasarse por alto. Este estudio subraya la necesidad de mayor investigación y vigilancia en este campo, especialmente cuando se trata de la salud de las generaciones futuras.
Mientras tanto, aquellos que han superado la infección deberían estar atentos a cualquier cambio en su audición y buscar atención médica de inmediato si experimentan síntomas preocupantes.
Referencia de la revista: Kim, HJ, Jeong, S., Kim, K., Lee, JD, Oh, YH y Suh, MJ (2024) Incidencia de pérdida auditiva después de COVID-19 entre adultos jóvenes en Corea del Sur: un estudio de cohorte a nivel nacional. eClinicalMedicine 75, 102759. DOI:10.1016/j.eclinm.2024.102759, https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2589537024003389
Fuente: news-medical.net