Aunque muchas personas asocian la pérdida de audición principalmente con la exposición a ruidos fuertes, las sustancias químicas también pueden ser una causa subestimada de este problema. – (Imagen de freepik).
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la pérdida de audición es la tercera afección física crónica más común entre los adultos.
El Dr. John Howard, del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), advierte que ciertas sustancias químicas, conocidas como ototóxicas, pueden afectar negativamente diversas partes del oído, aumentando incluso la sensibilidad al ruido.
Productos químicos ototóxicos: ¿qué son y dónde se encuentran?
NIOSH ha actualizado recientemente sus recursos sobre el ruido y la pérdida auditiva ocupacional, incorporando más información sobre los riesgos de los productos químicos ototóxicos. Estas sustancias pueden encontrarse en varias industrias, como la manufactura, construcción, agricultura y servicios públicos. Algunos ejemplos incluyen:
- Disolventes como tolueno, xileno y tricloroetileno
- Metales y compuestos como el plomo y el mercurio
- Asfixiantes como monóxido de carbono y cianuro de hidrógeno
- Nitrilos como acrilonitrilo
- Pesticidas y ciertos medicamentos
Los trabajadores pueden estar expuestos a estos productos de varias formas: inhalando vapores, ingiriendo alimentos contaminados o absorbiéndolos a través de la piel. Una vez en el cuerpo, las sustancias químicas viajan por el torrente sanguíneo, llegando al oído interno y causando daños permanentes.
La combinación de ruido y sustancias químicas aumenta el riesgo
El riesgo de pérdida de audición por exposición a productos químicos varía según la duración y frecuencia del contacto con estas sustancias. Además, factores individuales como la edad y el tabaquismo pueden amplificar los efectos nocivos. NIOSH advierte que los límites de exposición establecidos para muchos productos químicos no consideran la ototoxicidad, lo que sugiere que incluso niveles considerados seguros podrían dañar la audición cuando se combinan con ruido.
Medidas preventivas para proteger la audición
Prevenir la exposición a sustancias químicas ototóxicas en el lugar de trabajo es fundamental para evitar la pérdida auditiva ocupacional. NIOSH recomienda las siguientes medidas:
- Leer y cumplir con los requisitos de seguridad de cada producto químico
- Usar equipo de protección personal adecuado, como guantes, ropa de manga larga y protección auditiva
- Evitar la exposición innecesaria a productos químicos ototóxicos y optar por alternativas menos tóxicas
- Mejorar la ventilación en los lugares de trabajo
- Capacitar a los trabajadores en el manejo seguro de sustancias químicas
La pérdida auditiva provocada por estas sustancias es permanente, pero se puede prevenir si se adoptan las precauciones adecuadas. La clave está en comprender los riesgos y tomar medidas antes de que el daño sea irreversible.
Artículo publicado originalmente en CBIA