Alerta de Daños Auditivos en Adolescentes: Estudio Revela un Preocupante Aumento del Tinnitus por la Exposición a Altos Niveles de Música. – Imagen de stockking en Freepik.
Una investigación canadiense sobre el tinnitus ha descubierto un alarmante incremento de daños auditivos tempranos y permanentes en adolescentes expuestos a niveles elevados de música. Larry Roberts, investigador canadiense y coautor del estudio publicado en Scientific Reports, advierte que este fenómeno es un creciente problema de salud pública.
El estudio, que incluyó a 170 estudiantes de 11 a 17 años, reveló que casi todos tenían hábitos que ponían en peligro su salud auditiva, como asistir a fiestas y clubs, así como el uso frecuente de dispositivos de música. Sorprendentemente, una cuarta parte de los participantes ya experimentaba un tinnitus persistente y crónico, un síntoma que generalmente afecta a personas mayores de 50 años.
Investigaciones adicionales en alumnos de una escuela en Sao Paulo, Brasil, demostraron que aquellos que sufrían de tinnitus aparentemente escuchaban igual que sus compañeros, pero tenían una tolerancia significativamente menor a ruidos de alta intensidad, señalando un posible daño permanente en los nervios encargados de producir sonido.
Roberts explicó que, cuando los nervios auditivos están dañados, las células cerebrales aumentan su sensibilidad a las señales entrantes, convirtiendo los sonidos de intensidad normal en sonidos de mayor intensidad. Esta percepción es un indicador de daño nervioso no detectable mediante un audiograma estándar.
Dada la frecuencia de la exposición a niveles elevados de sonido en entornos cotidianos, especialmente entre la población joven, Roberts destaca la importancia de proteger los oídos. Él compara la necesidad de conciencia con la campaña contra el tabaco, ya que la población no siempre es consciente del daño que se está infligiendo a sí misma.
El estudio también destaca que más del 50 por ciento de los estudiantes reconocieron haber experimentado un zumbido en los oídos después de escuchar música a volúmenes altos, un fenómeno considerado como una señal temprana de advertencia.
Cerca del 28 por ciento ya había desarrollado un tinnitus persistente, y este mismo porcentaje mostró una alta sensibilidad a sonidos intensos, indicando daño en las neuronas que transmiten sonidos al cerebro. Ante esta situación, Roberts enfatiza que, a diferencia de otros tipos de pérdida auditiva, el daño nervioso no puede repararse, subrayando la importancia de la prevención como la única solución viable.
Vía: Diario Médico