Te dejamos algunos cuidados que puedes practicar y así mejorar la condición cognitiva. Con el avance de la edad no solo el cuerpo se deteriora, el tamaño del cerebro también disminuye, perdemos neuronas y se altera la producción de hormonas y neurotransmisores, según refiere este artículo publicado originalmente en la BCC – Foto: Getty Imagenes.
El cambio más importante que se produce es la pérdida de muchas de las conexiones entre las neuronas, unas células de larga vida que no se dividen y, por lo tanto, difícilmente se regeneran.
Otra consecuencia del envejecimiento cerebral es la acumulación de proteínas en forma de agregados que tienden a depositarse tanto dentro como fuera de las neuronas.Esto puede desencadenar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer o el párkinson.
El envejecimiento no implica necesariamente la aparición de una demencia o pérdida importante de memoria.
Algunas medidas recomendadas por expertos para atrasar el envejecimiento:
– La dieta: la más recomendada es la mediterránea, implica un bajo consumo de carnes y aves de corral, un consumo de bajo a moderado de lácteos, una cantidad moderada de alcohol (vino) y grasas (aceite de oliva), y una alta ingesta de verduras, legumbres, frutas, cereales y pescado.
– El mantenimiento de un buen ciclo de sueño es esencial para muchas funciones cerebrales, por ejemplo para la eliminación de las toxinas del cerebro que se han acumulado durante el día. Lo recomendable son 8 horas.
– Estudios clínicos indican que el entrenamiento físico con intensidad moderada juega un papel neuroprotector, ralentizando la disminución del volumen del cerebro y mejorando su funcionamiento.
– Las personas que mantienen una cierta actividad intelectual -leer, estudiar o adquirir nuevas habilidades- tienen una menor predisposición a desarrollar demencia.
La base de esta neuroprotección está asociada a la formación de nuevas conexiones entre las neuronas.
Vía: paraguay.com