Los investigadores han descubierto que el mineral magnesio juega un papel esencial en la salud auditiva, aunque no está claro cómo funciona exactamente. – (Artículo escrito por Karen S. Garvin, y publicado originalmente en el portal web de información sobre salud y estado físico Health fully. – Foto: Captura de pantalla.)
El magnesio puede reducir su sensibilidad al ruido y reducir los síntomas del tinnitus. Aunque el magnesio se encuentra en una amplia variedad de alimentos, es posible que no obtenga suficiente cantidad en su dieta para mantener su salud auditiva.
Dieta y salud auditiva
Durante los últimos 20 años, la investigación sobre el papel de la dieta en la audición ha sugerido una amplia gama de vitaminas y suplementos que contribuyen a la salud de su audición. Las vitaminas A, C, D y E pueden ayudar a disminuir su susceptibilidad al ruido y mejorar la salud general de sus nervios.
La vitamina D parece especialmente importante para la salud de sus oídos y, lo que es más importante, una deficiencia de magnesio en su dieta puede afectar la capacidad de su cuerpo para absorber esta importante vitamina. Los minerales como el cobre, yodo, hierro, potasio y zinc también se recomiendan para la salud auditiva.
Magnesio y audición
Se cree que una sobreabundancia del neurotransmisor glutamato causa tinnitus, pero el magnesio parece funcionar como un inhibidor del glutamato, lo que puede ayudar a explicar su eficacia en el tratamiento del tinnitus. El magnesio puede ayudar a proteger sus oídos de la pérdida auditiva inducida por el ruido.
Un estudio del «Journal of the American Academy of Audiology» indicó que la deficiencia de magnesio estaba relacionada con una mayor susceptibilidad al daño por ruido.
El magnesio también puede proteger contra la ototoxicidad, que es el daño al oído causado como efecto secundario de algunos medicamentos, incluidos los antibióticos y los agentes de quimioterapia. Los suplementos de magnesio generalmente se consideran seguros, pero pueden ser tóxicos en grandes cantidades. Consulte a un médico o nutricionista calificado antes de tomar suplementos dietéticos.
Sensibilidad al sonido
Para las personas con hiperacusia, los ruidos agudos, como las alarmas de los coches y los sopladores de hojas, pueden ser muy dolorosos, pero incluso los sonidos que se consideran normales pueden resultarles incómodos. Los zumbido en los oídos, a menudo acompaña a la hiperacusia.
Por lo general, los pacientes son remitidos a otorrinolaringólogos o audiólogos para que se les realice una prueba de audición. La hiperacusia y el tinnitus pueden ser causados por traumatismos o infecciones crónicas del oído, o incluso ser un efecto secundario de algunos medicamentos.
Otros tipos de sensibilidad al sonido incluyen la fonofobia y la misofonía. La fonofobia es el miedo a los sonidos, especialmente a frecuencias o ruidos particulares. A las personas misofónicas no les gusta el sonido hasta el punto de que intentan aislarse de todo ruido.
Trastornos por ruido, estrés y ansiedad
Las personas que tienen deficiencia de magnesio pueden sufrir trastornos de ansiedad y ser muy sensibles al sonido. Una deficiencia de magnesio puede causar un aumento de los niveles de adrenalina en su sistema, haciéndolo sentir tenso y ansioso. Cuando te estresas, tus glándulas suprarrenales liberan adrenalina, lo que aumenta tu frecuencia cardíaca y tu respiración y aumenta tus sentidos.
Una vez que el peligro desaparece, su cuerpo vuelve a la normalidad, pero las personas ansiosas continúan en alerta. Según el Dr. Leo Galland, incluso una deficiencia leve de magnesio se observa comúnmente en pacientes que tienen trastornos funcionales o neuróticos, que pueden incluir ansiedad inducida por estrés.
Vía: healthfully.com