Investigadores de la Universidad de Newcastle (Gran Bretaña) han grabado por vez primera el cerebro de una persona con tinnitus con el fin de encontrar las redes cerebrales responsables, según refiere un artículo publicado por el portal web abc.es – Imagen de fotolia.
Los resultados que aparecen «Current Biology» revelan cómo de diferente es el tinnitus de las representaciones normales de sonidos en el cerebro. «Tal vez el hallazgo más notable era que la actividad directamente relacionada con el tinnitus era muy extensa ya que se extendía por una gran parte del cerebro, mientras que las respuestas del cerebro a un sonido que imitaba al tinnitus, del sujeto, se localizaron en un área pequeña», señala Will Sedley.
El acúfeno es una percepción de sonido en ausencia de un estímulo acústico externo. Es un síntoma frecuente, que está presente en un 15% de la población general. El 90% se adapta adecuadamente a él, pero al resto les preocupa y les molesta, influyendo negativamente en su calidad de vida. En la mayoría de los casos los acúfenos pueden abordarse satisfactoriamente con un tratamiento integral.
Los investigadores encontraron la actividad cerebral ligada al tinnitus esperada, pero además una actividad inusual que se extendía mucho más allá de las regiones corticales auditivas circunscritas hasta llegar a abarcar casi toda la corteza auditiva, además de otras áreas del cerebro.
El descubrimiento sirve para avanzar en la comprensión de tinnitus y ayuda a explicar por qué el tratamiento ha demostrado ser un reto.
Ahora sabemos que el tinnitus se representa de manera muy diferente en el cerebro a la forma en la que lo hacen los sonidos normales, incluso los que suenan igual; por lo tanto éstos no pueden ser utilizados como la base para entender el tinnitus u orientar el tratamiento», apunta Sedley.
«La gran cantidad de cerebro en la cual está presente la «red tinnitus» sugiere que el tinnitus no simplemente «rellena» la «brecha» causada por daños a la audición, sino que también se infiltra activamente en sistemas cerebrales más amplios», señala por su parte Gander.
Los investigadores creen que esta información puede ayudar a los tratamientos como «neurofeedback», donde los pacientes aprenden a controlar sus «ondas cerebrales«, o la estimulación cerebral electromagnética.
Además, «una mejor comprensión de los patrones cerebrales asociados con tinnitus también puede ayudar a desarrollar nuevos enfoques farmacológicos para el tratamiento, ya que hasta ahora los resultados han sido decepcionantes», concluyen.
Fuente: abc.es