Formación auditiva infantil: la duración del sonido y la percepción

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En un reciente artículo de Nature, los investigadores exploraron la maduración temprana del procesamiento de la duración del sonido, una característica auditiva temporal crucial.Imagen de Freepik.

La información auditiva se caracteriza principalmente por cómo el sonido cambia con el tiempo. Por lo tanto, nuestra percepción de diferentes líneas temporales depende de cómo integramos la información a lo largo del tiempo.

La capacidad de procesar la duración del sonido es crucial desde una edad temprana, ya que influye en funciones auditivas primarias como la adquisición del lenguaje, la música y la percepción de objetos.

Estudios neurofisiológicos han demostrado que las neuronas en las áreas auditivas primarias y sus conexiones presentan complicados campos receptivos espectrotemporales, los cuales participan en la codificación de características auditivas en distintas escalas de tiempo.

Sin embargo, a pesar de su importancia, los mecanismos subyacentes al procesamiento de las características temporales auditivas siguen siendo poco comprendidos.

El presente estudio se enfocó en examinar las etapas iniciales del procesamiento de un aspecto temporal auditivo crucial: la duración del sonido. Los investigadores analizaron las formas de onda de los potenciales cerebrales relacionados con eventos auditivos (ERP) que son sensibles a la duración, así como las fuentes generadoras de estos potenciales. El objetivo era determinar las variaciones en el desarrollo de estos aspectos en bebés de entre cuatro y nueve meses de edad.

Se llevaron a cabo comparaciones entre los ERP y los generadores neuronales asociados a ruidos y tonos de diferentes duraciones en dos grupos de bebés sanos. El primer grupo consistió en 64 bebés de cuatro meses (20 hombres y 44 mujeres), mientras que el segundo grupo estaba compuesto por 63 bebés de nueve meses (19 hombres y 44 mujeres). Cabe mencionar que todos los participantes formaban parte de una investigación longitudinal más amplia que investigaba la importancia del habla dirigida a los niños en el desarrollo del lenguaje. Además, se obtuvo el consentimiento informado de los padres para participar en el estudio.

El estudio se llevó a cabo en total cumplimiento de la Declaración de Helsinki y todas las leyes internacionales y nacionales relevantes. Fue aprobado por el Comité de Revisión Ética de la Investigación en Psicología (EPKEB) en Hungría.

En este estudio, se utilizó la reconstrucción mejorada de fuentes del electroencefalograma (EEG) para analizar la actividad cerebral relacionada con la duración del sonido en bebés de cuatro y nueve meses. Se seleccionaron estos grupos de edad debido a los cambios significativos en la morfología de los potenciales cerebrales relacionados con eventos (ERP) que ocurren en estas etapas de desarrollo.

A los bebés se les presentaron sonidos cortos y largos (de 200 ms y 300 ms, respectivamente) de forma aleatoria, tanto en forma de tonos armónicos como de ruido blanco. Se registraron los ERP en el cuero cabelludo y se reconstruyeron las fuentes de actividad cerebral relacionadas con la duración del sonido.

Los resultados mostraron que el cerebro de los bebés de cuatro y nueve meses era sensible a la duración del sonido, como lo indicaban los ERP generados por los sonidos cortos y aislados. Las respuestas de los bebés variaron en un rango de tiempo amplio (entre 400 y 780 ms) tanto para los segmentos de ruido como de tonos.

Se observaron diferencias en la actividad cerebral entre los bebés de cuatro y nueve meses, a pesar de que las latencias de los ERP eran casi las mismas en ambos grupos. Además, se encontró que la actividad de la fuente relacionada con los ERP era más confinada espacialmente entre los cuatro y nueve meses de edad.

La ubicación principal de los generadores de los ERP relacionados con la duración del sonido se encontraba en la vía auditiva frontotemporal ventral, junto con otras regiones importantes implicadas en el procesamiento del lenguaje.

Aunque las formas de onda registradas en el cuero cabelludo de los bebés de cuatro y nueve meses eran similares, los generadores subyacentes mostraron diferencias. Los generadores relacionados con la duración del sonido tenían una distribución similar en ambos grupos, pero había una reducción de la actividad cerca de las cortezas auditivas primaria y secundaria en el grupo de nueve meses, lo que sugiere un proceso de maduración cerebral.

En conclusión, este estudio proporciona una nueva perspectiva sobre el desarrollo del procesamiento de la duración del sonido en los bebés. Los resultados muestran diferencias significativas en el desarrollo entre los cuatro y los nueve meses, tanto en los ERP registrados en el cuero cabelludo como en los generadores subyacentes. Los hallazgos respaldan la importancia funcional y de desarrollo de la actividad neuronal relacionada con la duración del sonido, pero se requiere más investigación para confirmar y aclarar estas hipótesis iniciales.

Referencia de la revista: Polver, S. et al. (2023) «Maduración temprana del procesamiento de la duración del sonido en el cerebro del bebé», Scientific Reports , 13(1). doi: 10.1038/s41598-023-36794-x . https://www.nature.com/articles/s41598-023-36794-x.

Vía: news-medical.net