Cuando hablamos de mareo hacemos referencia a una sensación subjetiva, que puede estar generada por factores ambientales, nutricionales, inseguridad, también factores como embotamiento, “oídos tapados”, todas ellas pueden dar como efecto esta sensación desagradable.
El vértigo o mareo es un síntoma común que se presenta especialmente en aquellas personas que han tenido algún trauma en la cabeza o el cuello. Afecta la calidad de vida de la persona que lo padece y a menudo son acompañados de nauseas, vómitos y sudor.
El desequilibrio es frecuentemente de origen cervical y se ha demostrado en varios estudios que la columna cervical juega un papel importante en la regulación del equilibrio en el cuerpo. Cuando hablamos de una sensación de movimiento, hacemos una clara diferencia entre el mareo y el vértigo, en esta última la idea de la movilidad está presente y suele ser por un problema del oído interno, aunque existen causas de origen central, son menos frecuentes.
Los mareos y el vértigo son problemas que pueden tener su origen en las cervicales.
Los receptores de posición y orientación del cuerpo están en la zona cervical y en núcleos de tejido nervioso en la cabeza. La sensación de mareo y vértigo puede ser producida por fallos mecánicos de las cervicales que afectan el sistema nervioso. Los fallos mecánicos de la columna son los factores principales que contribuyen a la degeneración y están estrechamente asociados a la pérdida de masa ósea.
La degeneración puede a largo plazo producir hernias de disco.
Se considera que un total de 30% de pacientes mayores de 65 años tuvieron en algún momento algún síntoma de vértigo o mareo, lo importante es hacer un diagnostico diferencial ya que en el 80 % de los casos estos están mal realizados.
Factores Emocionales
Cuando hablamos de los factores desencadenantes de esta condición no podemos dejar de mencionar los factores emocionales, ya que las emociones constituyen un sustento concreto desencadenante de mareos y vértigos. Llevar una vida emocionalmente inestable, o pasar por períodos de esta índole, constituyen factores negativos.
El estrés, la ira, la depresión, la ansiedad son factores que lejos de ser reprimidos, como terapéutica deben ser entendidos, en primera instancia para poder ser efectivos en su resolución. Un sistema nervioso que funcione mal, colabora de manera notable a aumentar las sensaciones desagradables, por ello es que recibir el cuidado quiropráctico puede mejorar el funcionamiento neurológico y así si incidir notablemente a disminuir los factores de tensión que emocionalmente nos desestabilizan.
Habiendo realizado un correcto diagnóstico en primera instancia, la quiropraxia puede ofrecer un cuidado recuperador en las formas de la columna, eliminando tensiones y como consecuencia reduciendo las probables tensiones de la columna que derivan en una sensación de mareo o vértigo.
El ajuste preciso sobre la vértebra subluxada puede descomprimir la presión sobre el nervio y así determinar un factor de relajación producto del buen funcionamiento nervioso, los músculos, ligamentos tendones se relajan y así la circulación se hace continua sin obstrucciones, tanto neurológica como circulatoria.
Me zumban los oídos
Suele ocurrir que en alguna etapa estemos en presencia de un ruido en nuestros oídos los cuales pueden variar en tenor y duración, este ruido puede tener una serie de factores desencadenantes, pero suele estar asociado con un marcada rigidez de la musculatura cervical, aumento de la presión arterial, etc., todos signos típicos que suelen venir con la edad aunque personas jóvenes suelen padecerlos.
Descontracturar el cuello por medio de ajustes quiroprácticos logra que los síntomas cedan, junto con ejercicios de movilización general, técnicas de stretching, meditación, disminuir los alimentos irritativos, como té, café puede ser de gran ayuda ante estos malestares.
Vía: rouge.perfil – Foto de Anh Nguyen en Unsplash