Dado que se estima que una de cada siete personas en todo el mundo experimentará acúfenos en algún momento de su vida, investigadores australianos están trabajando arduamente para concientizar sobre las medidas preventivas contra la sordera y la pérdida auditiva, según reporta el sitio dailymail.co.uk – Imagen de kjpargeter en Freepik.
Con el aumento de la esperanza de vida y una exposición creciente al ruido, aproximadamente 1.500 millones de personas en todo el mundo sufren de pérdida auditiva mensurable.
Los primeros indicios de pérdida de audición a menudo se manifiestan en forma de acúfenos, descritos comúnmente como zumbidos o rugidos sin estímulo externo evidente.
Matthieu Recugnat, de la Universidad Macquarie, compara la experiencia del acúfeno con el sonido de cigarras en una habitación cerrada, aunque subraya la complejidad individual de estas percepciones.
«Es mucho más complejo porque cada persona experimenta el acúfeno de manera única, con impactos diversos en su estilo y calidad de vida», afirmó el Dr. Recugnat durante una entrevista con la AAP en el Día Mundial de la Audición.
Aunque los investigadores buscan una cura para el acúfeno, la tan buscada «pastilla mágica» que lo erradique aún no existe. La proliferación de la tecnología ha acercado los sonidos a nuestras vidas como nunca antes, y el Dr. Recugnat advierte que esto podría llevar a un aumento en los casos de acúfenos.
La relación entre la pérdida de audición y la exposición al ruido, tanto laboral como no laboral, junto con el aumento en el uso de dispositivos para escuchar música entre los jóvenes, destaca la necesidad de crear conciencia al respecto.
Factores como la exposición a ruidos extremadamente fuertes, como explosiones o disparos, así como el constante sonido de maquinaria pesada o herramientas eléctricas, también contribuyen a la prevalencia de los acúfenos.
A pesar de que la tecnología de implantes cocleares es una prótesis activa eficaz en el ámbito de la salud auditiva, existen formas de preservar la audición en personas de todas las edades.
El Dr. Recugnat insta a la población a prestar mayor atención a su sentido del oído, destacando la fragilidad de las células auditivas y la incapacidad de regenerarse una vez perdidas.
Bamini Gopinath, líder del equipo de investigación de audición en Macquarie, revela que, sorprendentemente, los factores de riesgo relacionados con la medicina están detrás de la tasa más alta de pérdida auditiva, con más del 55 por ciento de las personas sometidas a tratamientos contra el cáncer desarrollando pérdida de audición.
El estudio también revela que más de la mitad de las personas que reciben tratamientos con antibióticos potentes, como para la tuberculosis y la neumonía, experimentan pérdida auditiva. El profesor Gopinath destaca la necesidad de desarrollar medicamentos menos destructivos y enfatiza la importancia de considerar alternativas menos tóxicas al tratar infecciones.
Además, más del 25 por ciento de las personas que han contraído COVID-19 experimentaron algún tipo de pérdida auditiva. Aunque la edad sigue siendo un factor determinante, estos resultados subrayan la importancia de estar alerta a otros factores de riesgo significativos.
Vía: dailymail.co.uk