Aquejado de extrañas sensaciones auditivas (acúfenos) y pérdida de audición, se le practicó en 2008 una resonancia magnética que no se interpretó correctamente.
El Instituto Catalán de la Salud (ICS) y el Servicio Catalán de la Salud (SCS) han acordado indemnizar a los familiares de un paciente que falleció debido a un tumor en el oído que se tardó cinco años y medio en diagnosticar y por las complicaciones de la intervención quirúrgica en que se le extirpó.
Según ha informado la asociación Defensor del Paciente, que ha representado en los tribunales a la familia del fallecido, tras la interposición de una demanda contra el ICS y el SCS estas entidades accedieron a pactar una indemnización en el trámite de audiencia previa a la celebración del juicio civil.
Con el pago de la indemnización, el Departamento de Salud asume la negligencia médica en la detección de un tumor de oído a un paciente que en 2007 acudió al centro de atención primaria Maragall por presentar episodios de acúfeno notar sonidos dentro del oído que no proceden del exterior y pérdida de audición.
En febrero de 2008, se practicó una resonancia magnética al paciente en el Hospital de Sant Pau de Barcelona que fue interpretada erróneamente como normal, pese a que ya mostraba una pequeña lesión tumoral en el conducto auditivo interno.
Dolencias derivadas
Durante los siguientes cinco años y medio, el paciente acudió en repetidas ocasiones al ambulatorio y al hospital aquejado de acúfenos y problemas de audición que, al aumentar el tumor, acabaron derivando en otras dolencias como congestión nasal, tos seca y alteraciones de la visión.
Finalmente, al paciente se le diagnosticó un neurinoma del acústico del que fue intervenido en el Hospital de Sant Pau para extirparle el tumor. Durante la operación, se produjo una hemorragia intracraneal que no fue tratada a tiempo debido a que no se colocó al paciente un drenaje ventricular exterior, lo que derivó en una hidrocefalia que causó su muerte a los tres meses de su ingreso en el hospital.
Vía: abc