¡Oído al Zinc! Descubre el Rol Crucial del Mineral en la Lucha contra los Acúfenos

Artículos

En distintas áreas del cuerpo, la presencia de ciertos minerales y vitaminas varía, siendo el oído interno un ejemplo destacado con una concentración significativa de zinc, similar a la retina del ojo.Imagen de Freepik.

Este descubrimiento ha llevado a varios profesionales de la salud a considerar la posibilidad de que la deficiencia de zinc desempeñe un papel en los problemas relacionados con el oído interno, como los acúfenos.

Aunque aún existe incertidumbre sobre la acción específica del zinc en el oído interno, los otorrinolaringólogos concuerdan en que la cóclea requiere este elemento para un funcionamiento normal.

Se ha observado que los animales con una dieta baja en zinc experimentan parcialmente la pérdida de la audición. Incluso un déficit leve de zinc, común en los ancianos, puede agravar la pérdida de la audición asociada al envejecimiento y a la exposición a ruidos.

El zinc desempeña un papel crucial en diversas funciones, incluida la preservación de las membranas celulares y la protección celular contra daños relacionados con el oxígeno.

Alrededor del 25% de los pacientes con acúfenos graves, según algunos expertos, presentan deficiencia de zinc, a menudo acompañada de síntomas como pérdida de apetito, caída del cabello, disminución de los sentidos del gusto u olfato, y problemas cutáneos.

Se recomienda a estos individuos la ingesta de suplementos de zinc, junto con un potente suplemento polivitamínico y mineral que proporcione otros nutrientes esenciales.

Aunque algunos otorrinolaringólogos recetan dosis elevadas de zinc inicialmente, hasta 150 mg al día, es crucial no exceder esta cantidad sin supervisión médica.

Cuando se prescriben dosis más altas, los médicos monitorean de cerca los niveles de zinc en la sangre de los pacientes, ya que en cantidades elevadas, el zinc puede ser tóxico y también interfiere con la absorción de cobre.

En casos de dosis elevadas de zinc, es posible que se requieran suplementos de cobre (generalmente en una proporción de 1 mg de cobre por cada 10 mg de zinc). Se debe prestar especial atención a las indicaciones médicas en este aspecto, ya que el cobre también puede ser tóxico.

La cantidad diaria recomendada de zinc es de 15 mg. Algunos especialistas señalan que pocas personas obtienen entre 10 y 15 mg diarios de la dieta, mientras que los mayores de 75 años raras veces alcanzan los 7 mg al día.

Fuentes ricas en zinc incluyen carnes y mariscos, como ostras cocidas, carne de res, cangrejo y cordero.

Fuente: Vitaminas y minerales para la salud total – Libro prevención del Dr. Abel Delgado