Un reciente estudio realizado por el MIT y Massachusetts Eye and Ear sugiere que el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, podría afectar directamente el oído interno, causando síntomas como pérdida auditiva, tinnitus, vértigo y dificultades de equilibrio. – (Imagen de www.freepik.es).
Esta investigación se enfoca en la capacidad del virus para infectar células del oído interno, incluyendo las células ciliadas, esenciales para la audición y el equilibrio, y arroja nuevas luces sobre la conexión entre COVID-19 y problemas audiovestibulares.
Los hallazgos del estudio: el oído interno en riesgo
Los investigadores, liderados por Lee Gehrke y Konstantina Stankovic, usaron modelos celulares innovadores desarrollados a partir de células madre para simular tejidos del oído humano, logrando un avance crucial debido a la limitada disponibilidad de tejido auditivo humano para estudios de laboratorio. Estos modelos permitieron observar que las células ciliadas y las células de Schwann del oído interno tienen receptores específicos (ACE2, furina y proteasa transmembrana serina 2) que facilitan la entrada del SARS-CoV-2, confirmando su susceptibilidad a la infección.
Este descubrimiento es fundamental, pues se relaciona directamente con los síntomas que presentan muchos pacientes con COVID-19, especialmente aquellos que reportan tinnitus, vértigo y pérdida auditiva. En pruebas realizadas a pacientes infectados, se observó una reducción o ausencia de otoemisiones acústicas, que son señales auditivas emitidas por células ciliadas en respuesta al sonido, indicando daños en estas células vitales para la audición.
¿Por qué afecta COVID-19 el oído interno?
El estudio revela cómo el SARS-CoV-2 logra acceder al oído interno: a través de vías como la trompa de Eustaquio, que conecta la cavidad nasal con el oído medio, o mediante espacios alrededor de los nervios olfativos, lo que permitiría al virus penetrar en el sistema nervioso y alcanzar el oído interno. Una vez allí, el virus puede afectar el equilibrio y la audición al comprometer las células ciliadas cocleares y vestibulares, las cuales intervienen en la percepción de sonidos y el equilibrio.
Este mecanismo explica por qué algunos pacientes reportan síntomas persistentes y debilitantes incluso después de superar la fase aguda de la enfermedad. Además, al infectar las células ciliadas, el virus podría causar daños permanentes que dificultan la recuperación de las funciones auditivas y vestibulares, lo que subraya la importancia de monitorear estos síntomas en pacientes con antecedentes de COVID-19.
¿Qué significa esto para la salud auditiva?
Los efectos de la COVID-19 en la audición son especialmente preocupantes debido a la posible relación causal entre el virus y los síntomas audiovestibulares. Muchos afectados podrían ignorar estos síntomas en medio de complicaciones mayores, lo cual limita el diagnóstico y tratamiento temprano de problemas auditivos y de equilibrio.
Los investigadores destacan la urgencia de realizar evaluaciones audiovestibulares detalladas en personas con COVID-19 o que hayan estado expuestas al virus. Al identificar síntomas como tinnitus, vértigo o pérdida de audición en fases tempranas, se podrían tomar medidas para mitigar el impacto a largo plazo de la enfermedad en la audición.
Futuras investigaciones y tratamiento
Este estudio abre la puerta a una serie de investigaciones sobre el efecto del SARS-CoV-2 y otros virus en el oído interno. Los modelos celulares utilizados en el estudio permitirán a los científicos explorar el impacto de diversas infecciones virales y toxinas en las células auditivas, así como desarrollar posibles terapias que puedan prevenir o reducir los daños causados por la COVID-19.
Los investigadores planean continuar probando tratamientos en estos modelos para mitigar los efectos de la infección en el oído interno. Este avance representa una esperanza para quienes experimentan síntomas persistentes tras una infección por COVID-19, especialmente aquellos con problemas auditivos y de equilibrio que afectan significativamente su calidad de vida.
Conclusión: la importancia de cuidar la salud auditiva tras la COVID-19
Aunque la incidencia exacta de problemas auditivos y de equilibrio relacionados con la COVID-19 aún no se conoce, este estudio destaca la importancia de monitorear cualquier síntoma audiovestibular en personas que han estado expuestas al virus. La relación entre SARS-CoV-2 y el oído interno es un recordatorio de los efectos de la pandemia en la salud auditiva y la necesidad de atención médica oportuna para reducir el riesgo de daño auditivo permanente.
Artículo publicado originalmente en MIT News