Un estudio destapa los obstáculos a los que se enfrentan los niños con pérdida de audición y sus familias para recibir la asistencia sanitaria que necesitan, según refiere este artículo publicado originalmente por hear-it.org – Imagen de Denise Husted en Pixabay.
En los Estados Unidos, nacen 33 bebés con pérdida de audición al día, esto significa que es la discapacidad sensorial más destacada del país. Una encuesta muestra las barreras a las que se enfrentan estos niños y sus familias a la hora de recibir la asistencia sanitaria que necesitan, tanto en el sector público como privado.
Obstáculos para recibir la asistencia adecuada
Una encuesta realizada por la asociación estadounidense de sordos y discapacitados auditivos Alexander Graham Bell analiza la experiencia de las familias con niños sordos o discapacidad auditiva sobre la calidad y disponibilidad de la asistencia sanitaria recibida.
En el estudio se realizaron 1.000 encuestas a padres de niños menores de 15 años que padecían pérdida de audición. El 80% de los participantes tenían hijos que se habían beneficiado del programa de detección de pérdida auditiva en recién nacidos y habían adquirido el lenguaje hablado.
En la encuesta, los padres consideraban que optar por escuelas privadas, junto con el coste y calidad de los servicios de logopedia disponibles suponían un obstáculo a la hora de obtener la asistencia adecuada para sus hijos.
Aspectos económicos
Tener un hijo con pérdida de audición supone un desafío económico. Según el estudio, las terapias y servicios de logopedia y audición, la compra de audífonos y otros dispositivos de ayuda a la escucha eran los tres elementos principales que suponían el mayor esfuerzo económico para las familias, para las cuales recibir algún tipo de financiación sería de gran ayuda.
Asimismo, se observó que los peores momentos desde el punto de vista económico se daban entre los cuatro y los seis años del niño, seguido por los años de escuela primaria.
Obstáculos educativos
Una vez que el niño con pérdida auditiva alcanza los tres años, el estado se encarga de proporcionar los servicios educativos. Estas prestaciones se centran en las necesidades del niño.
No obstante, la encuesta realizada por los padres indica que los niños también encuentran obstáculos en su etapa educativa, por ejemplo, debido a la falta de flexibilidad de la escuela local y la falta de profesionales adecuados para apoyarlos.
Según la asociación Alexander Graham Bell, esta encuesta proporciona información muy valiosa que deberían tener en cuenta los profesionales, legisladores, medios de comunicación y otras instituciones para mejorar el futuro de las personas que conviven con una pérdida de audición.
Vía: hear-it.org