La contaminación del aire se ha convertido en un hecho de la vida moderna, y la mayoría de la población mundial se enfrenta a una exposición crónica. Aunque el impacto de inhalar aire contaminado en los pulmones es bien conocido, los científicos recién ahora comienzan a comprender cómo afecta el cerebro, según refiere este artículo revisado médicamente por Emily Henderson, B.Sc., y publicado originalmente por el sitio web de información médica NEWS MEDICAL life sciences, lo que a continuación transcribimos. – Foto de freepik.com.
Un nuevo artículo en Chemical & Engineering News , la revista semanal de noticias de la American Chemical Society, detalla cómo los investigadores están conectando la contaminación del aire con la demencia, el autismo y otras enfermedades neurológicas.
Debido a las emisiones de vehículos, plantas de energía y fábricas, la contaminación del aire es una sopa compleja de gases, metales, contaminantes orgánicos y otros materiales.
Más del 90% de la población mundial está continuamente expuesta a la contaminación por partículas, que se sabe que penetra profundamente en los pulmones, a niveles superiores a las pautas de la Organización Mundial de la Salud, escribe la editora colaboradora Janet Pelley.
La inhalación de estas sustancias causa inflamación, que es la respuesta saludable del cuerpo a una lesión o infección, pero con el tiempo la inflamación crónica puede dañar los tejidos sanos.
Aunque la correlación entre PM y daño pulmonar es clara, los científicos creen que estas partículas dañinas también pueden afectar el cerebro, ya sea directa o indirectamente.
En un estudio reciente, los ratones infantiles expuestos a la contaminación del aire mostraron comportamientos sociales alterados similares a los de los niños autistas. Las observaciones post mortem revelaron inflamación y otras anormalidades en los cerebros de los ratones que se asemejan a los cambios observados en niños con autismo.
Los investigadores sospechan que las partículas de hierro en PM podrían desempeñar un papel, ya que se sabe que causan la muerte celular en las enfermedades de Parkinson y Alzheimer. En ratones, la inflamación causada por respirar aire contaminado también parece aumentar la producción de placas amiloides, los fragmentos de proteínas pegajosas asociadas con enfermedades neurológicas como el Alzheimer.
Mientras se acumula evidencia de que la contaminación del aire puede representar una seria amenaza para la salud del cerebro, los científicos enfatizan que su investigación debe coincidir con los cambios en las políticas para reducir la contaminación en todo el mundo.
Vía: News-medical, Fuente: sociedad Química Americana