Fundada en 2008, Otonomy trabajó en una variedad de tratamientos para enfermedades del oído, pero sufrió reveses en ensayos clínicos recientes. – (Fuente: sandiegouniontribune.com) – Foto captura de pantalla.
Otonomy, con sede en San Diego, que estaba trabajando en tratamientos para enfermedades del oído medio e interno, está cerrando después de no poder encontrar un comprador en los últimos meses.
La empresa que cotiza en bolsa dijo el martes que su junta directiva había aprobado un plan de liquidación y despedido a los empleados restantes.
La medida se produce después de los resultados decepcionantes en agosto de un ensayo clínico de última etapa que involucra una terapia para el tinnitus, o zumbido en los oídos.
En ese momento, Otonomy redujo su fuerza laboral en un 55 por ciento, despidió a unas 30 personas, mientras se enfocaba en otro tratamiento destinado a prevenir la pérdida auditiva.
Pero esa terapia tampoco logró mostrar una mejora significativa para los pacientes en las pruebas de audición del habla en ruido.
En octubre, el directorio de Otonomy detuvo todas las operaciones restantes para conservar efectivo y pasó a explorar alternativas estratégicas, incluida la posible venta de la empresa. Para entonces, el retroceso en los mercados financieros hizo que encontrar capital adicional fuera un desafío.
La compañía esperaba generar el interés de los compradores por su cartera restante de posibles tratamientos, incluida una terapia génica para la pérdida auditiva congénita. Ahora, sin embargo, la junta ha optado por liquidar los activos restantes. La compañía espera convocar una asamblea especial de accionistas a principios del próximo año para buscar la aprobación del plan de disolución.
Según un portavoz, solo un pequeño número de trabajadores se quedó después de que se detuvieran las operaciones. No sabía cuántos fueron despedidos en el despido final, que entró en vigencia el 15 de diciembre.
Otonomy estima que pagará $5 millones en indemnizaciones por despido y otros costos relacionados con el despido de trabajadores en el cuarto trimestre.
A la compañía le quedan cinco años de arrendamiento de un edificio de 62,000 pies cuadrados en University City, según documentos presentados ante los reguladores financieros. Otonomy puso una parte de su espacio en subarriendo el año pasado.
Fundada en 2008, Otomony fue una creación del científico y socio de Avalon BioVentures, Jay Lichter, a quien se le diagnosticó la enfermedad de Ménière y experimentaba pérdida de audición, tinnitus y episodios de vértigo agudo. Se asoció con el médico que lo trató, Jeffrey Harris de UC San Diego, para lanzar la empresa.
Otonomy se hizo pública en 2014 y recaudó 100 millones de dólares. Obtuvo otros $ 34,7 millones en una segunda venta de acciones en abril de 2021. Pero sus acciones se hundieron después de los decepcionantes resultados de los ensayos clínicos este verano. Cerraron el martes a 9 centavos.
Fuente: sandiegouniontribune.com