Nutrición y pérdida auditiva

Papel de la nutrición en la prevención de la pérdida auditiva

Alimentación Artículos Estudios Investigaciones

En una reciente revisión publicada en la revista científica Nutrients se describe y analiza por primera vez el papel fundamental que la nutrición puede jugar en la prevención de la pérdida auditiva, según explica el Experto en Nutrición Ortomolecular y Medicina Biológica Mikel García Iturrioz, en un artículo publicado en GRANDES MEDIOS, en su portal web oficial www.grandesmedios.com. – Foto ilustrativo creado por 8photo – www.freepik.es.

Alta incidencia

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población adulta mundial (466 millones) padece una deficiencia auditiva moderada o grave, y el 20% padecerá algún grado de pérdida auditiva en su vida. La incidencia de este trastorno sensorial varía en cada segmento de la población, afectando aproximadamente al 10% de los niños y al 30% de la población mayor de 65 años. Igualmente, se estima que, solamente en Europa, el número de casos de pérdida de audición aumentará entre 2010 y 2020 en más del 18%, y que en 2050 una de cada 10 personas sufrirá una hipoacusia incapacitante, en una sociedad cada vez más envejecida.

Causas

Esta deficiencia sensorial tan frecuente es causada por factores genéticos y ambientales y, entre estos últimos, el inicio y la progresión de la pérdida auditiva están estrechamente vinculados a la disponibilidad de nutrientes y su papel en el metabolismo (por ejemplo, metabolismo de la homocisteína como clave en la respuesta al daño ótico).

Conclusiones de la revisión de estudios

La restricción calórica puede ser una opción interesante para evitar la pérdida de audición, como lo sugieren los resultados obtenidos en modelos animales, pero se necesitan estudios exhaustivos en humanos para verificar esta posibilidad.

Además, hay un número creciente de datos que respaldan la idea de que la concentración de macronutrientes y micronutrientes esenciales en nuestra dieta tiene un alto impacto en la aparición y progresión de la pérdida de audición.

Las evidencias disponibles muestran que las intervenciones nutricionales pueden prevenir, al menos parcialmente, este déficit sensorial.

En esta línea, los ácidos grasos omega-3 o los antioxidantes dietéticos pueden ser potencialmente útiles como se deduce de varios estudios epidemiológicos y en animales. Sin embargo, los modelos animales analizados, y los estudios longitudinales realizados hasta la fecha todavía son limitados para obtener conclusiones significativas.

Asimismo, los estudios dedicados a la evaluación de la suplementación con micronutrientes, como las vitaminas o ciertos minerales, han proporcionado resultados prometedores. Las vitaminas A, C , E y el ácido fólico, así como los minerales como el yodo y el magnesio, pueden ofrecer una alternativa para mejorar la pérdida de audición en una población en riesgo al disminuir la progresión del trastorno como se deduce de los estudios disponibles realizados hasta la fecha.

Además, los datos derivados especialmente de modelos animales han revelado la importancia de los antecedentes genéticos en los resultados obtenidos a partir de diferentes patrones dietéticos, y están surgiendo algunas asociaciones con polimorfismos de nucleótido único, además del papel bien conocido de las conexiones en las deficiencias auditivas.

Los autores concluyeron: “En conjunto, podemos concluir que los esfuerzos realizados hasta la fecha para descubrir los mecanismos involucrados en la interacción entre nutrición y pérdida auditiva no han sido en vano, a pesar de los resultados limitados, y en ocasiones contradictorios, disponibles.”

Sin embargo, hay una necesidad de profundizar en esta relación, particularmente porque la pérdida auditiva se está convirtiendo en un problema de gran magnitud para los países occidentales, debido al cambio demográfico que están experimentando (un aumento sustancial en sus poblaciones de ancianos).”

Este hecho se está convirtiendo en un gran impacto económico, tanto para la sociedad como para el individuo, y, por lo tanto, la implementación de protocolos preventivos, en paralelo al desarrollo de terapias efectivas, parece crucial para mejorar la calidad de vida de toda la sociedad.

Referencias

Puga AM, Pajares MA, Varela-Moreiras G, Partearroyo T. Interplay between Nutrition and Hearing Loss: State of Art. Nutrients. 2018 Dec 24;11(1).

También te puede interesar: