Tinnitus como secuela del COVID-19: una realidad que alarma en silencio
A medida que el mundo sigue enfrentando las secuelas de la pandemia del COVID-19, médicos y expertos en salud han comenzado a notar una preocupante tendencia: un número creciente de personas que, tras recuperarse del virus, desarrollan tinnitus. No se trata de un dolor de oído convencional, sino de una percepción constante de zumbido o pitido en uno o ambos oídos, que no proviene de ninguna fuente externa.
Aunque muchos todavía asocian al COVID-19 únicamente con síntomas respiratorios, la verdad es que sus efectos han demostrado ser mucho más amplios. Y uno de los más inquietantes, por su impacto en la salud mental y emocional de quienes lo padecen, es precisamente el tinnitus.
Un zumbido que afecta la mente y el bienestar
Diversos estudios e informes médicos coinciden en que esta secuela está siendo reportada por pacientes semanas o incluso meses después de haber superado el COVID-19. Para muchos, es un sonido agudo y permanente que les impide dormir, afecta su concentración, y en algunos casos, desemboca en ansiedad o depresión.
Lo más alarmante es que incluso personas que jamás habían tenido problemas auditivos comienzan a experimentar esta alteración tras el contagio. ¿Qué lo provoca?
¿Qué está causando este aumento de tinnitus post-COVID?
Aunque la ciencia sigue investigando, varias hipótesis han cobrado fuerza. Una de ellas apunta al daño en las células ciliadas del oído interno causado por la inflamación que genera el virus. También se baraja la posibilidad de alteraciones en la microcirculación sanguínea del oído o un efecto colateral de una respuesta inmune excesiva, que altera el sistema auditivo.
Estas teorías coinciden en un punto: el virus no solo ataca al sistema respiratorio, sino que puede provocar desequilibrios en distintas áreas del cuerpo, incluyendo el delicado sistema auditivo.
Una secuela silenciosa que debe ser tomada en serio
El tinnitus no es una condición menor. Afecta la calidad de vida de millones de personas en el mundo. En el caso de los pacientes post-COVID, su aparición suele ser repentina, desconcertante y frustrante.
Los profesionales de la salud auditiva recomiendan que quienes sientan ruidos persistentes en sus oídos, tras haber tenido COVID-19, no lo ignoren. Es fundamental realizar evaluaciones audiológicas completas para determinar el nivel de daño y comenzar cuanto antes un tratamiento adecuado.
Opciones de manejo y esperanza para quienes sufren tinnitus tras el COVID
Afortunadamente, existen estrategias para controlar y aliviar el tinnitus. Entre ellas se encuentran las terapias de sonido, las técnicas de relajación, la terapia cognitivo-conductual, y en algunos casos, el uso de fármacos para reducir los síntomas asociados.
Lo importante es no quedarse callado ante este problema. Hablar con un otorrinolaringólogo o un audiólogo, buscar apoyo psicológico si es necesario, y adoptar hábitos que favorezcan el descanso y la salud auditiva, pueden marcar una gran diferencia.
El tinnitus post-COVID no es un mito, es una realidad que necesita atención
La pandemia ha dejado muchas huellas, algunas visibles y otras no tanto. El tinnitus es una de esas secuelas que, aunque no se ve, se siente profundamente. Y está afectando a personas que jamás imaginaron pasar por esto.
Desde ya, es vital que las autoridades sanitarias, los medios y la comunidad médica tomen en cuenta este fenómeno, y que los pacientes se informen, no se aíslen y busquen ayuda profesional. Porque el zumbido constante no tiene por qué ser el nuevo “ruido de fondo” en la vida de nadie.