Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Uppsala en Suecia sugiere que los miembros de la familia de los cocodrilos tienen la capacidad de generar nuevos elementos de sus sistemas auditivos, lo que aumenta la esperanza de encontrar nuevas curas para la sordera neurosensorial en humanos, según revela este artículo publicado originalmente en el sitio web audiology-worldnews.com. – Imagen de wirestock en Freepik.
Este último estudio, publicado en la revista Frontiers in Cell and Developmental Biology , analiza específicamente las especies de cocodrilos enanos cubanos y africanos, utilizando microscopía confocal para examinar la estructura fina de la papila basilar, al tiempo que realiza un estudio profundo de la proteína/factor de transcripción. expresión.
Los hallazgos sugieren que los cocodrilos parecen producir nuevas células ciliadas durante su vida útil a partir de una variedad de células de apoyo.
También se observó una renovación “notable” de la membrana tectorial acelular de la cóclea, cuya función exacta en la salud auditiva aún no se comprende por completo.
Los receptores auditivos experimentan una renovación celular después del daño en varias especies no mamíferas. Al igual que las aves, los cocodrilos se comunican a través de un rico repertorio vocal, aunque estos reptiles están adaptados para comprender los sonidos tanto del aire como del agua.
Estos investigadores de Uppsala señalan que si pueden acercarse a lograr su objetivo de desarrollar una forma de restaurar la audición en humanos, deben comprender completamente los mecanismos detrás de la aparente capacidad regenerativa del sistema auditivo de los cocodrilos. Su investigación les ha llevado a postular que las células ciliadas moribundas podrían enviar señales a través del cerebro para desencadenar un proceso en el que las fibras nerviosas eferentes desempeñan un papel de apoyo en la regeneración.
“La señalización intercelular puede lograrse mediante elaborados sistemas de unión gap y orgánulos, incluida la emperipolesis neural”, especifica el estudio.
Vía: audiology-worldnews.com – Fuente: Frontiers in Cell and Developmental Biology