Un análisis reciente ha destacado que las detonaciones incrementan significativamente el peligro de padecer disminución auditiva. En verdad, de todos los daños sufridos por las fuerzas militares en situaciones bélicas, el deterioro en la capacidad auditiva destaca como uno de los percances más frecuentes. – Foto creado por luis_molinero – www.freepik.com.
Un reciente informe publicado en los Estados Unidos ha revelado que los hombres que combaten y resultan heridos por explosiones tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir pérdida auditiva.
Los resultados del estudio indican que los militares lesionados a raíz de una explosión tienen más del doble de posibilidades de desarrollar pérdida auditiva en comparación con sus compañeros que no sufren este tipo de lesiones.
Además, la investigación encontró que el riesgo es mayor tanto para la pérdida de audición en ambos oídos como para la pérdida de audición en un solo oído, siendo el oído izquierdo el más afectado en la mayoría de los casos.
Los hallazgos provienen de un estudio que incluyó a cerca de 1.600 militares varones, en el cual se compararon los casos de aquellos que presentaban lesiones derivadas de una explosión con aquellos que presentaban otros tipos de lesiones.
A raíz de la explosión
Dentro del grupo de combatientes con lesiones provocadas por explosiones, alrededor del 63% de los casos de pérdida de audición se podían atribuir de forma directa a la situación que ocasionó tal lesión.
Las explosiones se suelen asociar a la pérdida de audición inducida por ruido y los cambios en el umbral de audición. De todas las lesiones causadas por explosiones que se analizaron, el 82% se produjo principalmente por artefactos explosivos improvisados, el 9% fue causado por cohetes o granadas y el 8% se debió a minas y morteros.
Información sobre el estudio
El estudio fue realizado en un grupo de 1.574 varones que trabajaban en el Cuerpo de Marines y la Armada de los Estados Unidos.
Estos participantes fueron divididos en dos grupos: uno con 661 individuos que sufrieron una lesión causada por explosión y otro con 913 individuos que presentaban una lesión por otras causas.
Durante el estudio, se examinó a todos los participantes durante un período de 12 meses antes y después de la lesión.
El estudio se llevó a cabo entre 2003 y 2012. Es probable que el objetivo del estudio haya sido analizar y comparar las diferencias en la recuperación de lesiones causadas por explosiones en comparación con otras lesiones en este grupo específico de individuos que trabajan para el Cuerpo de Marines y la Armada de los Estados Unidos.
Sin embargo, sin más información específica acerca del estudio, no es posible determinar con certeza cuál fue su objetivo exacto.
El estudio “Impact of blast injury on hearing in a screened male military population” (“Impacto de la lesión por explosión en una población cribada de militares varones”) se publicó en la revista American Journal of Epidemiology en junio de 2017.
Vía: hear-it – Fuentes: ncbi.nlm.nih– American Journal of Epidemiology