¿Cómo se origina la enfermedad de Ménière?

Artículos Estudios Investigaciones Terapias

Los vértigos, los ruidos en los oídos y la pérdida de audición son las tres señales esenciales del síndrome de Ménière, una enfermedad que puede llevar asociados síntomas de taponamiento, náuseas y vómitos. – Imagen de benzoix en Freepik.

Tres son los principales síntomas que caracterizan al síndrome de Ménière: los vértigos rotatorios, los acúfenos (ruidos en los oídos) y la hipoacusia o pérdida de audición, así lo describe la Asociación Síndrome de Ménière España (ASMES). Además, puede llevar asociado síntomas de taponamiento, náuseas y vómitos, de acuerdo con la Sociedad Española de Otorrinolaringología, y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).

Este síndrome -que debe su nombre al médico francés Prosper Ménière, quien descubrió en 1861 los síntomas- tiene mayor incidencia entre la cuarta y la sexta década de la vida.

Actualmente es una enfermedad crónica, para la cual aún no hay cura. Afecta el oído interno, tanto en la audición como en el sentido del equilibrio.

Lea también: “No me preguntes si aún no estoy mejor, Ménière es una enfermedad a largo plazo, no un resfriado”

Su causa es desconocida por el momento, aunque la SEORL remarcó que existen una serie de factores asociados a las crisis de Ménière, que pueden tener relación con factores anatómicos del paciente, así como genéticos, inmunológicos, víricos (puede estar vinculado al virus del herpes) o vasculares.

Igualmente, apuntó que la patología puede guardar cierta relación con la migraña, ya que parece que existe una prevalencia de migraña en pacientes con esta enfermedad.

“La migraña puede dañar irreversiblemente al oído interno debido a los vasoespasmos que podrían desencadenar hidrops endolinfático (como también se le conoce a la enfermedad de Ménière según el sitio www.medicina21.com)” añadió.

¿Cómo se origina?

Se ha demostrado que en los pacientes con enfermedad de Ménière se genera en el oído interno un aglomeramiento excesivo de líquidos que dilata sus membranas.

Según señaló el doctor Antonio Jiménez Luna, otorrino del Hospital Quirónsalud Córdoba, esta dilatación o hidrops endolinfático provoca la tríada de síntomas ya mencionados y que pueden ser “invalidantes durante varias horas”.

Este síndrome afecta por igual a hombres y mujeres en la edad media de la vida, y generalmente afecta solo un oído, aunque un 25 % de los pacientes desarrollará la enfermedad en ambos.

Además, esta patología se caracteriza por variar mucho según el paciente, e incluso se registran distintos períodos de evolución dentro de la misma persona enferma.

En concreto, Jiménez Luna subrayó que los síntomas, en las fases inicial y media de la enfermedad, se presentan de forma episódica o en crisis. Eso sí, el profesional puntualizó que progresivamente se va dañando el oído interno, tanto en su función auditiva como en la vestibular o del equilibrio.

Esto genera un daño crónico y permanente de ambas funciones”, añadió el médico.

“Las crisis vertiginosas aparecen casi siempre en episodios repentinos que pueden durar desde 20 minutos hasta varias horas. Sin embargo, la sensación de mareo, taponamiento de oídos y de embotamiento, pueden permanecer durante más tiempo. Por lo general, los acúfenos y la hipoacusia aunque suelen fluctuar en las fases iniciales, no desaparecen en los periodos tardíos”, explicó la asociación ASMES en este sentido.

Diagnóstico y tratamiento

Con ello, el doctor Jiménez Luna recordó que el diagnóstico de la enfermedad se basa en unos criterios clínicos claros definidos por la Sociedad Barany, y siempre es obligado un correcto abordaje clínico para diferenciarla de otros cuadros causantes del vértigo episódico.

En los casos más complejos suelen realizarse, según apuntó, una serie de pruebas complementarias de fisiología vestibular y de imagen.

Asimismo, el profesional sostuvo que el tratamiento debe individualizarse, y adaptarse a la fase de la enfermedad.

Concretamente, debe comenzar por modificaciones en la dieta del paciente, así como en sus hábitos y en el estilo de vida. Por ejemplo, señaló que se debe disminuir el consumo de sal y de cafeína, evitar el alcohol y el tabaco, reducir el estrés, beber más agua, procurar un sueño ordenado, además de mantener una actividad física moderada.

También dice que se suelen administrar fármacos; valorando la respuesta mediante un seguimiento periódico del número, intensidad y duración de las crisis.

En los casos en los que no se responde a estas medidas, Jiménez Luna subrayó que se debe continuar como siguiente escalón la inyección de antiinflamatorios corticoides en el interior del oído.

Desde ASMES destacan además que esta enfermedad no solo afecta físicamente a los pacientes, sino que también los síntomas pueden perjudicar, aunque dependiendo de su evolución, a todas las facetas de su vida, incluyendo las relaciones de trabajo, familia y actividades sociales. Al mismo tiempo puede socavar su bienestar psicológico, su confianza, autoestima y sentido de independencia.

De hecho, es frecuente que aparezca en pacientes con personalidad neurótica, según la SEORL. “El estrés, la fatiga, las complicaciones familiares o laborales, pueden influir como disparadores en la aparición de las crisis de Ménière”, indicó.

Lea también: Síndrome De Ménière: Algo Más Que Un Silbido

Se trata de una dolencia que se cree han padecido diversos personajes famosos, entre ellos Edgar Allan Poe, Jonathan Swift o Friedrich Nietzsche, quienes manifestaron síntomas de vértigo, acúfenos o hipoacusia a lo largo de su vida.

Sin embargo, nunca se les llegó a diagnosticar oficialmente.

Toma en cuenta

De acuerdo con la Clínica Mayo existen tácticas de cuidado personal que pueden ayudar a reducir el impacto de la enfermedad de Ménière. Los siguientes consejos te serán muy útiles durante un episodio:

– Siéntate o acuéstate cuando te sientas mareado. Durante un episodio de vértigo, evita las cosas que pueden empeorar tus signos y síntomas, tal es el caso de movimientos repentinos, luces brillantes, mirar televisión o leer. En su lugar intenta fijar la vista en un objeto que no se esté moviendo.

– Descansa durante los ataques y después de estos. No te apresures a volver a tus actividades habituales.

– Ten en cuenta que podrías perder el equilibrio. Una caída podría provocar lesiones graves. Utiliza buena iluminación si te levantas por la noche, igualmente usar un bastón al caminar podría ayudarte con la estabilidad si tienes problemas crónicos de equilibrio.

Vía: el salvador