Puede que suene a prejuicio fácil de una generación más vieja, pero la verdad es que muchos de los propietarios de discotecas en Dinamarca no conocen las normativas contra el ruido y ponen la música demasiado alta. Ignorar estas normas pone en peligro la audición de los empleados.
Al salir de bares y discotecas ya se sabe lo que ocurre, no se puede oír ni una palabra porque la música está demasiado alta. No es de extrañar, según un estudio realizado en Dinamarca, las discotecas de todo el país incumplen la normativa contra el ruido de forma habitual. Se pone la música a un volumen excesivamente alto.
La normativa danesa contra el ruido surgió para proteger a los empleados de los locales nocturnos que están sometidos a un ruido excesivo durante toda la noche. Los propietarios son los responsables de hacer cumplir las normas.
Sin embargo, tres de los cuatro gerentes de discoteca que participaron en el estudio danés no sabían que los empleados no deberían estar expuestos a un nivel de ruido medio superior a 85 dB. En cada uno de los cinco locales nocturnos seleccionados al azar en la segunda ciudad más grande de Dinamarca, Aarhus, los niveles de ruido medio registrados superaban los 100 dB. El nivel de ruido más alto registrado fue de 119 dB.
Protecciones auditivas para los empleados
Si el nivel de ruido medio en la discoteca supera los 85 dB, los empleados deben usar tapones para los oídos u otro tipo de protección auditiva. Sin embargo, el estudio puso de manifiesto que una de cada dos discotecas ni siquiera informaba a sus empleados acerca de los peligros de no protegerse la audición.
Cuando el nivel de ruido supera regularmente los 85 dB se puede producir un daño auditivo, por ejemplo, pérdida de audición permanente y tinnitus. Si trabaja como camarero o portero en una discoteca, sería muy buena idea que utilizara tapones para los oídos. La música puede ser ensordecedora para sus oídos.
Vía: hear-it, Nyhedsbrevet 3F – Imagen de Niek Verlaan en Pixabay