El tinnitus, también conocido como acúfeno crónico, se manifiesta como un desafío significativo para la salud, con consecuencias que van más allá de la mera percepción de sonidos molestos. – Imagen de stockking en Freepik
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Un estudio revela que las diferencias de género y edad desempeñan un papel crucial en los efectos secundarios experimentados por los pacientes afectados por esta condición.
En el análisis, que involucró a 607 mujeres y 573 hombres con más de tres meses de experiencia con tinnitus, se destacaron discrepancias notables.
La edad de los participantes abarcó un rango de 17 a 81 años en ambos grupos de género. Según los resultados, las mujeres exhibieron mayor angustia y estrés relacionados con el tinnitus en comparación con los hombres.
Curiosamente, a pesar de presentar un menor grado de pérdida de audición y menor intensidad de tinnitus, las mujeres mostraron una menor disposición a abordar proactivamente su condición, así como una puntuación inferior en sentido de coherencia y recursos personales en comparación con los hombres.
Los investigadores concluyeron que las disparidades de género en los trastornos asociados al tinnitus crónico existen, pero estas también se ven influenciadas por la edad y la duración de la condición.
El Estudio Revela Patrones Notables
En el examen de las molestias derivadas del tinnitus, se observó que estas eran más pronunciadas en el grupo de edad intermedio, tanto en hombres como mujeres (45-59 años), en comparación con los pacientes más jóvenes.
Mientras que en los hombres mayores (más de 60 años) el malestar disminuía, este patrón no era evidente entre las mujeres.
La comparación de tres grupos de edad reveló discrepancias significativas, destacando que los efectos secundarios del tinnitus eran más intensos en las mujeres, especialmente en el grupo de mayor edad.
Recomendaciones para Abordar las Diferencias
Los investigadores sugieren que las mujeres afectadas por el tinnitus podrían beneficiarse de terapias basadas en fisioterapia, que emplean técnicas de relajación y ejercicio.
La terapia cognitivo-conductual se presenta como una opción valiosa para fortalecer la autoestima y aliviar la angustia.
Además, las terapias de grupo se perfilan como especialmente útiles para comparar actitudes, desarrollar estrategias cognitivo-funcionales y reducir la ansiedad en este grupo de pacientes.
El estudio fue llevado a cabo por la Dra. Claudia Sedel y su equipo de investigadores del Centro de Acúfeno del Hospital Universitario Charité de Berlín, con los resultados publicados en la revista especializada en salud auditiva «Ear and Hearing».
Vía: hear-it.org, Fuente: Revista Audiology Infos.