Cuando alguien hace un ruido estridente cerca de nuestro oído parece que nos vamos a quedar sordos. – Imagen de Виктория Бородинова en Pixabay.
Desgraciadamente, para Gail Schwartzman, ama de casa norteamericana, esto ocurrió en realidad cuando su hija de 4 años le dio un beso en el oído.
Hace dos años, un día que Gail volvía del trabajo, su hija la recibió con un gran beso. De repente, Gail sintió un terrible dolor en la cabeza.
El beso le produjo una pérdida de audición y tinnitus en el oído izquierdo. “La succión del beso descolocó de forma drástica los tres huesecillos interconectados del oído: martillo, yunque y estribo (…).
El beso causó un desprendimiento del estribo del músculo y una respuesta inflamatoria,” explica Levi Reiter, audiólogo que estudia el caso de Gail, en el periódico Newsday de Nueva York.
Gail ha recuperado parte de la audición y ahora es capaz de oír frecuencias medias. Sin embargo, sigue sin poder utilizar el teléfono con el oído izquierdo. El médico cree posible que su pérdida de audición y tinnitus mejoren con el tiempo.
Vía: hear-it.org