El otorrinolaringólogo experto en acúfenos, el doctor Josep de Haro, ha afirmado que las personas que sufren acúfenos sienten que su vida se ve “afectada” por esta dolencia y uno de sus principales temores es que los problemas en los oídos aumenten con el tiempo o no desaparezcan nunca. – Foto creado por stockking – www.freepik.
Más del 50 por ciento de las personas que sufren acúfenos o tinnitus, es decir, sensaciones auditivas que no provienen de una fuente externa, pueden padecer también ansiedad, depresión, dificultades para dormir e insomnio, según los datos que ha proporcionado la Asociación de Personas Afectadas por Tinnitus (APAT).
El otorrinolaringólogo experto en acúfenos, el doctor Josep de Haro, ha afirmado que las personas que sufren acúfenos sienten que su vida se ve “afectada” por esta dolencia y uno de sus principales temores es que los problemas en los oídos aumenten con el tiempo o no desaparezcan nunca. Los acúfenos también pueden causar estrés y, a su vez, el estrés es un factor de riesgo para desarrollarlos.
El estrés causa mayor sobreexcitación en la corteza cerebral auditiva y en el área límbica, lo que implica la aparición de estos súbitos sonidos”, ha explicado De Haro.
Por su parte, el presidente de APAT, Josep Boronat, ha señalado que las personas que sufren estos problemas “a menudo se sienten solas y piensan que los demás no les comprenden o no les toman en serio. A esto cabe añadir que el diagnóstico de este trastorno suele ser complicado y no existe demasiada información sobre este problema de salud”.
A pesar de que los acúfenos no son muy conocidos, más de 16 millones de personas en España los han padecido alguna vez en su vida, aunque solo un 1 por ciento lo ha padecido de forma grave.
No hay un tratamiento único
Los acúfenos pueden presentarse por diferentes causas, como el bruxismo, los problemas cervicales o la ansiedad, pero también por patologías de diverso origen, desde vasculares a psicólogicas o por malos hábitos de salud.
El doctor de Haro ha explicado que “hoy en día no existe una solución terapéutica única que consiga que el tinnitus desaparezca en todas las personas que lo padecen, pero sí se están detectando mejoras en algunos casos y que disminuyan los síntomas”.
Los tratamientos actuales están dirigidos a mejorar la calidad de vida del paciente, lo que incide positivamente en la evolución de los acúfenos. También se pueden administrar algunos complementos alimenticios que ayuden a mejorar la circulación sanguínea y la conducción bioeléctrica neuronal, a disminuir el estrés o la ansiedad y a mejorar el sueño.
Ante las primeras molestias en el oído se debe acudir a un otorrino para que realice un estudio y elija el tratamiento más adecuado. De Haro ha señalado que “cuando se presenta este síntoma, aunque sea a un nivel muy bajo, se debe acudir al especialista para prevenir su empeoramiento”.